Clubes de Ciencia
  Del texto único a la ceibalita
 
Por años nuestra educación ha funcionados con un libro de texto, un docente y un pizarrón. Cada día, el maestro/profesor explicará la lección del libro, dará permiso para hacer preguntas y se harán los ejercicios que indica el libro. Llevarán  a casa deberes con esos mismos ejercicios y después, el alumno tendrá que memorizar la lección que habrá de saber de manera literal para hacer el examen. En esencia, la misma escuela a la que asistieron nuestros abuelos.
Lejos de reducirse, esta dinámica empobrecedora se extiende aún más en el aula. En Educación Infantil se ha generalizado el uso de libros de texto en forma de fichas y en Primaria y Secundaria, el libro de texto contiene incluso los ejercicios a realizar. Pero estos ejercicios no son suficientes: se adquieren aún más cuadernillos de ejercicios. Materias como música, plástica o  gimnasia también tienen libro de texto. Y existe libro de texto para realizar exámenes (para el profesor) e incluso para las tutorías. Su arraigo en el aula es tal que muchos padres identifican el libro de texto con el programa del curso. Sin embargo, esto no ha de ser así. Algunos centros prescinden desde hace años del libro de texto con excelentes resultados escolares.
Una clase que tiene cómo única fuente de información un único libro (el libro de texto), impide al estudiante aprender:
-que existen múltiples fuentes de información
-cómo buscar esa información
-a discriminar esa información, a extraer la que es útil y relevante y finalmente, aprender de ella. 
Una clase cuya dinámica consiste en escuchar en silencio la explicación de un único libro (un libro de texto) y preguntar sólo cuando se le da permiso impide al estudiante aprender:
-a trabajar en equipo.
-a coordinarse con otros estudiantes para obtener una información relevante de múltiples fuentes, entablar un diálogo sobre el material, reflexionar y presentar conclusiones.
Una clase cuya dinámica consiste en escuchar en silencio la explicación de un único libro (un libro de texto) para después memorizar literalmente sus contenidos impide al estudiante, entre otros aspectos:
-un aprendizaje duradero y útil para su formación (puesto que esos conocimientos memorísticos serán olvidados casi en su totalidad, nada más realizar el examen)
-impide la capacidad crítica, la curiosidad intelectual y la reflexión.
 

Han dicho:
“El libro de texto ha sido uno de los elementos omnipresentes en la escuela; un dispositivo tan consubstancial a una forma de entender el proceso de enseñanza-aprendizaje que quizá algunos profesores no sabrían qué hacer sin él, se encontrarían desvalidos, no sabrían qué enseñar ni cómo hacerlo. Porque,  demasiado a menudo, el maestro se refugia detrás del libro de texto y acaba haciendo él mismo lo que luego va a exigir a sus alumnos; recitar el manual. Y así, los libros de texto han llegado a ser como la prótesis imprescindible para suplir las carencias culturales y científicas de ciertos enseñantes”. Jaume Trilla Bernet, Catedrático de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona.  La aborrecida escuela, Editorial Laertes.
“A mi juicio, son las técnicas de marketing y nunca la calidad de los mismos, lo que explica el uso masivo de los libros de texto (…). (…) jamás deben probar las editoriales que los libros de textos han sido sometidos a un proceso de investigación propia, ni mucho menos a explicitar los efectos secundarios de cada marca. (…).
Esta política liberal salvaje que se produce en la comercialización de los libros de texto siempre me ha parecido monstruosa (…)”. – Santiago Molina García, Catedrático de Educación de la Universidad de Zaragoza. La escolarización obligatoria en el siglo XXI, Editorial La Muralla.
“En los libros de texto no existe el concepto de sostenibilidad, ni su contrario el de insostenibilidad. La ocultación de la gravedad de la crisis ecológica (y social) contemporánea es generalizada.” Comisión de Educación Ecologistas en Acción. http://www.oei.es/decada/portadas/Informe_curriculum.pdf
 
 
La escuela y su evolución
Preguntamos a los alumnos de hoy ¿qué era lo más parecido a las laptop la época en que sus abuelos iban a la escuela? Pensemos...
 
Seguramente los textos únicos existentes para 4to. 5to. y 6to. en la escuela uruguaya.
 
Nos viene a la memoria un reciente stand del Museo Pedagógico escolar en la Plaza Cagancha. Sobre el corredor izquierdo rumbo a la biblioteca se encuentra una vidriera que expone los libros de curso de las escuelas, desde las primeras décadas hasta la actualidad, el libro de los  libros la termina y es una laptot (XO). 
 
En aquélla época libros, ábacos, cine, fotos, diapositivas y máquinas de escribir, eran lo más parecido a las laptop solo que dispersos y no reunidos en un mismo dispositivo tecnológico.
 
A grandes zancadas de èpocas: a las gigantescas IBM de los 50 los años 60 le añadieron el formato de TV que en los 90 juntan todos aquéllos dispositivos y oh maravilla, computación,primero las TK 95, luego las IBM, por último las  laptot y las tablests e internet, una biblioteca lectrónica de archivos y libros, una biblioteca sin espacio y con todos ellos, sin tiempo y con todos.
  
 
El rol de las computadoras en la educación
El papel de las computadoras ha cambiado dramáticamente desde que la década de 1980 vio la introducción de los equipos en las aulas educativas. Las computadoras y la tecnología se integran en planes de estudio, objetivos y rutinas diarias en el aula. Este tipo de aprendizaje se ha arraigado en las escuelas.
 
Las computadoras y la enseñanza
Mientras que las computadoras han encontrado su lugar en la educación, los maestros deben aprender a usarlas no sólo eficiente, sino eficazmente. Ellas proporcionan al profesor en el aula tradicional otra herramienta a utilizar para instruir a los estudiantes. Los profesores deben estar capacitados en su uso de manera efectiva en el aula. A través de la formación ellos no sólo adquirirán conocimientos, sino que van a ganar confianza en sus habilidades tecnológicas.
 
Las computadoras en reemplazo de los libros de texto
¿Los libros de texto serán obsoletos en el futuro? A medida que más computadoras se adquieren y utilizan en las escuelas, hay una posibilidad de que los libros de texto sean reemplazados por ellas. Los estudiantes llevarán una portátil o Tablet PC en lugar de los libros de texto tradicionales. Con el aumento del uso de la computadora, ¿el uso de libros de texto electrónicos aumentará también? Los libros electrónicos tienen sus pros y sus contras. Los electrónicos pueden ahorrar dinero en ciertas situaciones, tales como los costos de reemplazo. Son más fáciles de transportar y pesan menos que una mochila llena de libros de tapa dura. Por otro lado, los estudiantes deben tener una manera de leer los libros de texto electrónicos. Si el estudiante no tiene una computadora u otro dispositivo para leerlos, ¿la escuela le proporcionará uno al estudiante? En el caso de Uruguay la respuesta es SI!
 
 
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